¡Hola a todos/as y bienvenidos/as a mi blog!
Soy Alejandro, un amante del diseño y la decoración que decidió, hace 3 años, convertir su pasión en su modo de vida y empezar a estudiar Diseño de Interiores. Ahora mismo estoy haciendo mi tercer año en Irlanda gracias a una beca Erasmus y regresaré a España para completar el último curso. Si quieres saber qué me llevó a empezar esta aventura en el mundo del interiorismo te dejo mis cinco razones en este post.
1. Creatividad
A los 18 años, me encontré en la misma situación que muchos adolescentes viven hoy en día, cuando tus días como estudiante de bachiller tocan a su fin y tienes que saber qué vas a hacer el resto de tu vida. En ese momento, yo empecé a estudiar Ingeniería Agroalimentaria y Agroambiental y, tres años más tarde, decidí dejar la carrera. Se convirtió en una pesadilla, sabía que no era lo que yo quería hacer, que me había equivocado, pero el miedo a abandonar la carrera me paralizó durante mucho tiempo. Algo que acentuó el problema fue que, por el contrario, el tiempo jamás se detiene y sentía que estaba desperdiciando mi vida. Un buen día, decidí dar el paso, dejar los estudios y encontrarle el sentido a mi vida. Tras unos meses de búsqueda, descubrí el título de Diseñador De Interiores y sentí que era lo que quería hacer. Una disciplina que mantiene una pequeña parte técnica, que me encanta, sin coartar la creatividad, el equilibrio perfecto entre la rigidez de una ingeniería y la libertad absoluta del arte, el diseño.
2. Contribuir al bienestar de las personas
Las personas pasamos muchas horas en nuestras casas. Desde que el ser humano descubrió la agricultura y constituyó las primeras sociedades, hace unos 12.000 millones de años, nuestra especie se ha vuelto sedentaria. Por tanto, todos sentimos la necesidad de tener un espacio propio en el que sentirnos a salvo del exterior. La misión del diseñador de interiores es convertir esos espacios en lugares de bienestar para quien los habita. Antiguamente, esto quedaba relegado a la vivienda, pero en la actualidad cualquier espacio es objeto de un interiorista: un local comercial, un stand, un coche, un barco o un restaurante. Cualquier espacio habitado por una persona puede ser optimizado por un diseñador de interiores.
3. Futuro de la construcción
La superficie terrestre es limitada y, gran parte de la edificable ya ha sido ocupada. En el futuro la mayoría de obras serán rehabilitaciones y reacondicionamientos de obras ya existentes y es ahí donde el diseño de interiores cobra gran importancia.
4. Cultura del arte
Cuando comencé a estudiar interiorismo mi conocimiento sobre el arte era muy bajo y, aunque ahora no es el más amplio, la diferencia es considerable. Antes simplemente conocía las obras más populares como La Gioconda o El grito, pero ahora puedo identificar estilos, épocas, artistas no tan famosos… y todo gracias a las clases de historia, conferencias y a esa búsqueda de inspiración y referentes necesaria a la hora de iniciar un proyecto. Gracias a esta búsqueda he aprendido a encontrar recursos útiles en todo, no solo en proyectos de interiorismo previos. Pinturas, esculturas, poemas, canciones, en la vida.
5. Conocimiento del comportamiento humano
Siempre me ha interesado el comportamiento humano en general, pero ahora que me dedico al diseño de interiores quiero saber la relación entre la persona y el espacio, cómo experimentamos el entorno que nos rodea para ser capaz de ofrecer el mejor diseño posible. Hay mucha información escrita en Internet y libros, pero considero que la mejor forma de aprender esto será el día de mañana durante las entrevistas con la gente, cuando cada individuo o familia me cuente qué desea y qué no para su espacio.
Con esto termina el primer post, muchas gracias a quien haya llegado hasta aquí por su tiempo. Cada domingo habrá una nueva publicación así que, si os ha gustado, estad atentxs.
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